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El partido obrero alemán…

En 1920, Hitler cambió el nombre del Partido Obrero por el de Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Obrero Alemán Nacional Socialista), abreviado como Nazi. Revelando su odio hacia los Comunistas, Hitler acusó públicamente a los Judíos de las desgracias de Europa, e hizo un llamado a Alemania a unirse para formar un estado nacional todo poderoso. Su voz era hipnótica. Sus discursos provocaron el odio de sus enemigos Comunistas, que trataron de disolver sus reuniones. Pero estos intentos siempre fallaron debido al apoyo del ejército de Camisas Cafés, los Nazis brutales.
Se unió al Partido Obrero Alemán, de signo nacionalista, en septiembre de 1919, y en abril de 1920 le dedicaba ya todo su tiempo. En esa época, había sido rebautizado como Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (conocido abreviadamente como partido nazi) y Hitler fue elegido en 1921 su presidente (Führer) con poderes dictatoriales.
El flamante espíritu del Partido Nazi comenzó a llamar la atención de los obreros alemanes, que comenzaron a apoyar enormemente el movimiento de Hitler. Muchos de estos grupos de obreros eran dirigidos por Alfred Rosenberg, ingeniero ruso y "filósofo", anti-semita y anti-cristiano; Rudolf Hess, matemático y geógrafo egipcio; Hermann Goering, piloto de combate del Ejército Bavario; Gen. Erich von Ludendorff, heroe de guerra y Maj. Gen. Franz von Epp, comandante de infantería del Ejército Bavario. Todos ayudaron a persuadir a los empresarios alemanes que temían al Comunismo, para que dieran dinero al Partido, y Hitler les aseguró que sólo combatirían "el capital internacional Judío".
Para sus seguidores, Hitler adoptó la antigua Swastika como el emblema del partido, y diseñó la bandera roja Nazi con la swastika negra. El saludaba a sus camaradas con el brazo levantado, y él era saludado con la palabra Heil!
Para 1923, los Nazis se habían crecido lo suficiente en Munich como para tratar de llegar al gobierno. Ellos iniciaron el "Beer Hall Putsch,", conocido así debido a que Hitler y sus hombres intentaron tomar las riendas del gobierno en una reunión que fue llevada a cabo en un bar. El intento falló. Hitler fue apresado y sentenciado a cinco años en prisión. El gobierno Bavario le perdonó el período hasta ocho meses. Cuando estaba en prisión y con la ayuda de Rudolf Hess, Hitler inició su libro 'Mein Kampf'.
Saliendo de prisión en 1924, Hitler veía su destino perdido de nuevo, al enterarse de que el Partido Nazi había sido disuelto por el gobierno Bavario, y al ver que sólo quedaba un puñado de miembros que permanecían juntos. Durante meses, Hitler pareció perder su interés en el Partido. Tiempo después, Roehm, Hess y un joven entusiasta llamado Joseph Paul Goebbels le propusieron ser de nuevo el líder del Partido. Hitler aceptó diciendo: "Necesitaré siete años antes de que el movimiento esté en la cima de nuevo..."

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